Madrid, cada día más cerca de Nueva York.

Es un hecho, todas las ciudades aspiran a parecerse a la capital del mundo. Algunas se acercan con su arquitectura, otras con un ambiente cosmopolita. Ninguna ciudad se escapa: hoteles, bares, restaurantes inspiración Nueva York, franquicias, moda.

Madrid va en el buen camino, cumple con los requisitos: restaurantes, hoteles, tiendas, costumbres como el brunch dominguero, precios...y ahora los alquileres. Si hay algo realmente característico de la gran manzana son los apartamentos. Este término eminentemente americano se ha mundializado, ya no se alquila un piso o una buhardilla, los anuncios hablan ahora de estudios o apartamentos. Y, una vez imitado los conceptos había que imitar los precios: Madrid es la ciudad europea con más similitudes con la gran ciudad.

Tras la devaluación del dolar, el cambio es favorable al euro, es más potente, es una cierta bonanza económica que nos ha subido a todos al carro americano, queremos ser neoyorkinos más que nunca y sin duda cada día estamos más cerca. Los alquileres en la isla de Manhattan rondan entre los mil dólares y los dos mil (hablamos de viviendas unipersonale y exentas de grandes lujos) En la capital española están entre los 500 euros y los 1400 (también hablamos, en este caso, de pisos exentos de lujo e unipersonales) La correspondencia económica parece trazada con tiralíneas.

El único inconveniente, por el momento, es la diferencia salarial, un poco más elevada en la ciudad estadounidense, pero seguramente la situación cambiará en un futuro no muy lejano.