Deniegan una vivienda a un ministro.

Un cambio de vivienda rutinario.

Un ministro del actual gobierno que pretendía independizarse de su familia ha visto truncadas sus esperanzas por carecer de contrato laboral fijo.

La vivienda a la que quería acceder exigía un aval por valor de un año (unos 12000 euros)además de varios meses de fianza y un contrato laboral estable.
La vivienda, situada en el castizo barrio de Lavapies, había sido recientemente reformada y contaba con todas las comodidades: una habitación, un baño y un salón con cocina americana, además de un balcón a la calle.

El precio del alquiler era de 1200 euros mensuales, menos del 40% del sueldo del funcionario, como exige la ley. El problema surgió a la hora de demostrar la solvencia del futuro inquilino. Reunir 12000 euros y presentar un contrato laboral. La arrendadora no ha querido hacer declaraciones pero, según nos comenta el indignado ministro, la vivienda le fue denegada "por no contar con un contrato estable de trabajo" Al tratarse de un cargo público, sólo podía asegurar su permanencia en el trabajo durante los próximos tres años, hasta las próximas elecciones, motivo por el cual la vivienda le ha sido denegada.

"Son las leyes de la oferta y la demanda, imagino, cada propietario puede exigir lo que le de la gana por su vivienda, no hay ley que regule esto, no existen criterios mínimos de habitabilidad, cualquier cosa vale, siempre que alguien quiera alquilarla y alguien quiera pagar por ella estaremos hablando de legalidad." - nos explican desde la oficina municipal del alquiler.

El ministro ha rechazado emprender acciones legales contra la propietaria de la vivienda al tratarse de un caso legal dentro del mercado libre del alquiler.