viernes, 13 de febrero de 2009

Estadísticas de vivienda.

La Universidad de Paleto Alto ha desvelado los resultados de un sorprendente estudio sobre usos y costumbres en cuestiones de vivienda en la ciudad de Madrid.

El objetivo del presente estudio era entender las claves que llevan a la compra o al alquiler de una vivienda en la capital. Las cifras iniciales arrojan que solamente el 13 por ciento de la población opta por el alquiler. Las razones que explicaban la tendencia a la compra entre la población española parecían claras hasta el momento y se explicaban por el arraigo a la propiedad, la tradición impuesta por los padres y el deseo de posesión, eso era lo cierto hasta ahora. Pero, sorprendentemente la razón no alude a condicionamientos emocionales sino a planteamientos económicos.

La población española y, en concreto, la madrileña, destaca al parecer por su raciocinio y planificación económica, este es el motivo que lleva a la gente a comprar una vivienda pero, según el informe, no es algo que se haga de manera racional, según los expertos de Paleto Alto, esas certezas económicas se desarrollan en una parte oscura del cerebro pero, por fin, se ha descubierto cuál es su funcionamiento y modo de actuar.

Tras años de estudios económicos, de certezas matemáticas, los técnicos constataron que el cerebro de los habitantes madrileños veía con claridad la desventaja que se derivaba del pago de un alquiler en términos monetarios y lo han explicado de una manera sencilla.
El asunto lo explican como sigue: tomando como ejemplo básico una vivienda de unos treinta metros cuadrados, se hace una comparativa de precios entre alquiler y compra. El precio medio de la vivienda en alquiler es de 20 euros el metro cuadrado al mes. El precio medio de compra por metro cuadrado es de cuatro mil euros. Aplicando una tercera variable, los 30 años de media para el pago de una hipoteca tenemos el resultado que arroja unas cifras que hablan por sí mismas.
Un piso de 30 metros, a 4000 euros el metro cuadrado costaría unos 120.000 euros a pagar en treinta años (habría que sumarle los intereses correspondientes que añada el banco)
Un alquiler de un piso de 30 metros, a 600 euros al mes, costaría tras treinta años 216.000 euros (al que habría que sumar, cada año, la subida del IRPF)
La diferencia entre la cuantía base (sin intereses en el caso de la compra y sin IRPF en el caso del alquiler) es de 196.000 euros que se ahorra el que compra una vivienda.
Curioso estudio.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Alquileres a buen precio.

Por fin una solución, independízate.

Es el reclamo de una inmobiliaria madrileña dirigida a todos los jóvenes que quieren independizarse, bien sea de su familia o de sus compañeros de piso. Esta inmobiliaria independiente pretende reventar el mercado con una apuesta innovadora, arriesgada, irreverente. Alquileres asequibles, entre 200 y 400 euros.
- Sabemos que con esta medida ponemos el dedo en la llaga, hemos recibido amenazas y sabemos que más de uno se ha llevado las manos a la cabeza pero creemos que la situación alarmante de los precios, lo abusivo de los mismos, solo se podrá solucionar con medidas extremas como las que nosotros proponemos.
Quien dice esto es el director general de Independentia, la nueva inmobiliaria que promete quedarse y revolucionar el mercado.
-Nuestras viviendas son asequibles, pensadas para esa gran mayoría de jóvenes y no tan jóvenes que ven imposible acceder a una vivienda en alquiler, a una vivienda digna y poder vivir de manera independiente, sin molestias, para todos aquellos que cobran mil euros o menos es para los que va dirigida esta propuesta. Ofrecemos un espacio en cualquier barrio de la ciudad, con todas las comodidades necesarias para establecerse y sin tener que verse ahogados para llegar a fin de mes.
Movidos por la curiosidad hemos visitado varias de estas viviendas. Todas cuentan con elevados techos, una cama en un altillo bajo la que se organiza un coqueto salón. Un camping gas para cocinar, un retrete y una ducha.
- Cualquiera en su sano juicio sabrá que las condiciones que ofrecemos son inmejorables, los alquileres más elevados cuentan con una situación privilegiada e incluso ventanas para ventilar el espacio.
¿Cómo han conseguido aunar precio y servicios? Alquilando todos los trasteros que se encuentran vacíos en los edificios recien construídos en las ampliaciones como Carabanchel o Vallecas además de bodegas en el centro o sótanos en desuso.
- Cientos de propietarios tienen vacíos este tipo de espacios y la seguridad que ofrecemos es que son lugares que, por muy nocivo que sea el inquilino, el nivel de destrozo que pudiera ocasionar no provocaría un gran daño a sus propietarios, al tratarse de un espacio de entre 9 y 15 metros cuadrados, la reforma, en caso de necesitarse, no requeriría un gran desembolso económico ni material.
En la inmobiliaria se dieron cuenta que existía en el mercado una amplia oferta de pisos de reducido tamaño, los conocidos como minipisos, de elevado precio, y por los que se solicitaban todas las garantías para un piso de dimensiones aceptables: nomina, contrato indefinido, aval. Esto llevó a los dirigentes de Independentia a realizar una búsqueda exhaustiva de este tipo de viviendas que ofreciesen seguridad para los propietarios y un elevado número de inquilinos.
-Nos hemos visto desbordados por la demanda de nuestros servicios y, a día de hoy, podemos adelantar que el 94 por ciento de nuestros trasteros y bodegas están alquilados por gente que asegura sentirse encantada con el hallazgo.

domingo, 1 de febrero de 2009

Pisos fantasma.

La picaresca española no tiene límites, y como el hambre agudiza el ingenio, últimamente nos vemos invadidos por una nueva oleada de astutos individuos que hacen negocio ayudados por los vacíos legales y la excesiva confianza que surge de la desesperación.

Buscar vivienda una vivienda digna en Madrid a un precio razonable es como pretender encontrar el Grial o descubrir el sentido de la existencia. La necesidad de encontrar una vivienda y la escasez de la misma tiene una doble contrapartida. Por un lado motiva a que el inquilino se decida por la opción menos mala y, por el otro, fomenta que los pocos afortunados que deciden sacar al mercado sus habitáculos puedan pedir por el mismo cualquier cantidad. Como se ha visto, en el caso de la ciudad de Madrid no existe absolutamente ningún control al respecto, los arrendadores se guían por una serie de leyes de mercado no escritas y una serie de precios, cada vez más elevados, que no encuentrar trabas legales bajo ningún concepto. Además de la ilegalidad en los contratos o la dudosa moralidad de los propietarios, hay que añadir un auténtico pasotismo por parte de las autoridades competentes en la materia. El asunto es de una total anarquía pero, hasta el momento, parece no molestar a nadie.

En este panorama se impone una nueva técnica: los pisos fantasma. Internet es el medio utilizado por los estafadores. Ante la imposibilidad de hallar al culpable (escondido entre cuentas bancarias fraudulentas, nicks o teléfonos inexistentes) la nueva técnica se va abriendo paso entre los anuncios de viviendas reales. El gancho es de lo más burdo y simplón, se trata de sacar al mercado una vivienda de calidad más que aceptable a un precio razonable, algo completamente inaudito en el caso madrileño, un gancho fácil que, enseguida, capta la atención de los desesperados que ven en el caso un golpe de buena suerte y una renovada convicción acerca de la bondad del ser humano. Craso error. El anuncio promete una vivienda céntrica, amueblada y a buen precio, aporta fotografías y dirección, teléfono de contacto y mail personal. El proceso comienza con el incauto que, asombrado ante su suerte, pide información sobre la vivienda. La respuesta no se hace esperar y pormenoriza los detalles sobre el lugar e informa acerca de las condiciones para su disfrute: el arrendador se ve en una circunstancia desfavorable, se ha visto obligado a dejar su vivienda por motivos laborales, de manera imprevista, de ahí el bajo precio y la urgencia por alquilar el espacio. Se encuentra fuera del país y por eso es necesario realizar el procedimiento de forma no-presencial: unas transferencias bancarias, el envío de las llaves a través de una empresa de mensajería (que se ve involucrada en medio de la estafa) y una serie de garantías acerca de la legalidad de la transacción.
El incauto, motivado por el bajo precio, realizará el ingreso sin demora y esperará la llegada de las llaves, la llamada de la empresa de mesajería y el paso a una mejor vida en su nuevo hogar, la ganga que ha encontrado.
La realidad: el piso no existe, las fotografías son robadas y el supuesto arrendador se ha quedado con el sueldo de un mes y nadie ni nada hará que ese dinero regrese, porque no existe constancia de la existencia de la cuenta bancaria, ni de la dirección de correo electrónico ni del número de teléfono.